Uno elige su camino, ¿es esa siempre la verdad?
No, también uno es hoja al viento.
Uno elige su destino, pero deja mil atrás,
Mil dulces caminos que tiende a olvidar.

Tiempo, ¿qué me has hecho?
Has tirado mis letras en un basural,
Has cambiado mis canciones por un manantial de ilusiones,
Que no puedo dejar y miro atrás y no me veo,
no me veo, no.

Tome mis rutas propias, una vez, en el pasado
¿Y qué? Yo no me arrepiento.
Pero queda en la boca siempre un retrogusto amargo.
Un “qué sería” raro, que sabe algo mal.

Tiempo, ¿qué he hecho?
He tirado mis letras en un basural,
He cambiado mis canciones por un manantial de ilusiones,
Que no pude alcanzar y miro atrás y no me veo,
no me veo, no.

Astronauta, bombero, policía, abogado.
Pasa el tiempo y despierto, no soy un tarado.
No.
No lo sé.

¿Quién sería?
¿Qué sería… qué sería?
¿Qué? ¿Sería igual?
No.
No lo sé.

¿Quién sería?
¿Qué sería… qué sería?
¿Qué? ¿Sería igual?
No.
No lo sé.